El Concilio

lunes, 21 de diciembre de 2015

I Copa de España. L'art de la guerre

A estas alturas podríamos afirmar que "El Arte de la Guerra" se ha convertido en un verdadero protagonista en cuanto a reglamentos  de "histórico". Aunque para muchos haya significado el paso natural del DBA a una experiencia algo más "compleja y completa" sería injusto para ambos sistemas afirmar rotundamente tal cosa. De lo que si podemos estar seguros es que el Arte de la Guerra se ha hecho en muy poco tiempo con un hueco que los posiciona como primera opción para muchos. Y esto no debe sorprender ya que aúna con cierta maestría ciertas cualidades que se le piden a un reglamento de este tipo. Al menos para mí, serían: partidas de menos de dos horas y media, reglas con un complejidad relativa y la posibilidad de hacer una "aproximación histórica balanceada y jugable" (esto último podría dar mucho de que hablar pero lo dejaremos estar).

El pasado 12 y 13 de Diciembre, en Madrid, tuvo lugar la I Copa de España de "L'art de la guerre". En esta competición se dieron cita jugadores de toda la geografía peninsular (desde Andalucía a País Vasco) y hasta se contó con la presencia de dos jugadores llegados de Francia. Deduzco que la necesidad de desplazarse provocó que muchos de los adscritos al ranking ibérico (¡más de 100 en un año!) no apareciesen. No obstante 20 jugadores me parece una cifra más que aceptable para la primera edición de este torneo y puedo asegurar que el nivel era digno del título.

Un servidor no quiso perderse tan magno evento y allí que me fui, cargado de inexperiencia y ganas de pasar un buen rato. Me presenté con un ejercito Samurái (lista 210) casi sin estrenar y literalmente terminado de pintar la noche de antes. Me pasó de todo y aunque hubo más derrotas que victorias, no faltaron de estas últimas. De lo que también hubo en grandes cantidades fue buen ambiente (inmejorable).

SÁBADO 12
Fue una jornada la mar de divertida. A las 10 nos reunimos en  Goblintrader Madrid Norte y tras algunas presentaciones y algunos reencuentros dio comienzo el sorteo. Por la mañana jugamos dos partidas y tras una comida muy entretenida en la que yo creo que se habló casi exclusivamente de wargames, se jugó la tercera y última partida de la jornada. Yo iba bastante vez ya que estrenaba la lista ese día y además mi nivel no es que sea envidiable precisamente. las partidas terminaron siendo derrotas más o menos ajustadas.

1ª partida. Contra un ejercito Tuareg (202). Al comienzo de la partida.
2º partida. Contra un ejercito Español Medieval, Castellano (228). Primer turno
3ª partida. Contra un ejercito Bizantino Mauricio (126). Primer turno

DOMINGO 13
El Domingo me fue bastante mejor y me libre de la cuchara de madera gracias a una victoria y un empate.

4ª partida. Contra un ejercito Borgoñes (235).
Unos de los flancos fue testigo de un choque de caballerías que se resolvió de forma impredecible.

5ª partida. Contra Chinos Han (117). Primer turno.
Caballería Samurái frente a la caballería y carros chinos.

Durante la entrega de premios se sortearon varios lotes y un servidor se hizo con nada menos que 20€ en artículos de la tienda, así que no puedo decir que me fuese con las manos vacías. Como ya he comentado, el ambiente fue inmejorable y aprendí mucho de cada una de las partidas. Realmente ha sido una muy buena experiencia y si tengo la oportunidad, la repetiré el año que viene

lunes, 30 de noviembre de 2015

I Torneo de Jugula. La Armada.

¡Buenas a todos!

El pasado sábado 28, los ambiciosos lanistas teníamos una cita en Madrid para llevar a la arena a nuestros luchadores.

Este primer y desenfadado torneo/jornada (organizado por un incombustible Alexis), sirvió a varios de los participantes para conocer las reglas y a otros, que apenas habían jugado dos partidas, como un servidor, para ganar algo más de experiencia en la mecánica del juego. Aunque el Jugula se merece un análisis más exhaustivo, me limitaré a decir que es sencillo, rápido y divertido. En cuanto a la jornada en sí, fue inmejorable.

Nos reunimos en Goblintrader Madrid Norte en torno a las 11 de la mañana. En el sótano se estaba jugando el Master de Warmachine y Hordes (¡con nada menos que 22 mesas!) por lo que fuimos a parar a la recién inaugurada cafetería del establecimiento, que salvo por dos jugadores de Bloodbowl, la tuvimos para nosotros solos. Como estaba previsto jugar al menos tres partidas, procuramos no perder mucho el tiempo antes de meternos en faena. Una vez realizados los emparejamientos llegó el momento de sentarse y ver quién tenía los gladiadores más duros.

***

PRIMERA PARTIDA.

En la primera partida me tocó enfrentarme con Adri, que contaba con la misma escasa experiencia que yo, lo que nos permitió a ambos desentumecernos y aterrizar un poco en la dinámica del juego.

Despliegue:
Dimacharius // Murmillo // Hoplomachus // Provocator

El Dimacharius, armado con sus dos espadas,
vuelve al combate en el momento clave.

La idea era que el Murmillo y el Hoplomachus sirvieran un poco de yunques y que el Provocator y sobretodo el Dimacharius, que corre que se las pela, pudieran colarse en la linea enemiga.

La partida empezó sin mucha prisa, ambos avanzando lentamente y con más ganas de engordar nuestros mazos de cartas que de repartirnos espadazos. Los dos "equipos" formaban lineas solidas y parecía que iba a ser difícil que corriera sangre en un solo sentido. Al fin, tras varios tanteos, mi Dimacharius empujó a uno de los gladiadores de Adri hacia el fondo y el resto aguantaron como pudieron el sin fin de tretas que mi rival les tenía reservadas. Gracias a que Dimacharius se dio la vuelta y llegó a la refriega a tiempo de salvar la situación, la partida acabó decantándose a mí favor.


El resultado fue un 8 sobre 10 ya que tanto mi Hoplomachus como mi Provocator (que no tuvo un buen día) fueron heridos.





SEGUNDA PARTIDA.

En esta ocasión me enfrenté a Alfredo y pudimos ver un juego más fluido debido a que llevábamos las reglas más frescas.

Despliegue:
Murmillo // Secutor // Hoplomachus // Dimacharius

Una vez más, me decanté por una composición de tres gladiadores pesados y uno ligero. El Provocator lo mandé al ludus a recuperarse de la fea herida recibida en la partida anterior, y lo sustituí por un Secutor, el cual me hizo la partida. El despliegue fue algo extraño y los primeros movimientos situaron tanto a sus gladiadores como a los míos repartidos por parejas. No obstante pude amagar en el avance y hacer que el Secutor atacara por la espalda una de las parejas de Alfredo. Aunque me arriesgué a que mi Murmillo sufriera una paliza, me salió bien la jugada y presioné cuanto pude, obligando a mí rival a centrar sus esfuerzos en que sus dos gladiadores rodeados aguantasen.

Tras la muerte del Dimacharius rival, un gladiador (escudo azul) se enfrenta a tres oponentes.

Entre el nuevo fichaje, mi ya veterano Hoplomachus y el Dimacharius la partida acabó cuando sus dos gladiadores murieron, dándome la victoria. El resultado fue un 9 sobre 10 ya que mi Dimacharius sufrió una herida.



TERCERA PARTIDA.

Andaba yo con la moral alta y para el último combate decidí repetir la alineación que tan buenos resultados me había dando en la partida anterior. Mi oponente, Enrique, venía al igual que yo, a darlo todo, por lo que prometía ser un gran enfrentamiento.

Despliegue:
Dimacharius // Hoplomachus // Secutor // Murmillo


En esta ocasión la idea era contrarrestar a mi adversario así que dispuse los gladiadores un poco en función de los suyos. Pero desde el principio (y tras varios buenos movimientos), Enrique se hizo con la iniciativa de la partida y me obligó a jugar muy cerca de mi lado del tablero, poniéndomelo muy difícil.

Ganar este combate multitudinario se convirtió en la prioridad para ambos.

Después de varios bailes conseguí salvar la vida de mi Hoplomachus, que se había quedado rezagado. Además, pude acabar con uno de los gladiadores que estaban presionando al Secutor y al Murmillo.

El Dimacharius (peana marrón, abajo a la izquierda) corre en ayuda de su compañero para combatir al Tracio (peana verde, abajo a la izquierda).

El combate al fin se equilibró y pude ver cómo recuperaba empuje y control sobre la mesa. No obstante, el tiempo acabó y tanto mi rival como yo terminamos el torneo con un empate bien reñido que me ponía a mí en el segundo puesto y a él en el tercero. 4 puntos.

Así pues, el recuento de puntos me confirmó como subcampeón.  Me llevé conmigo un diploma, más miniaturas de gladiadores con las que nutrir mi ludus y una gran experiencia. Tras el torneo hubo una comida que se alargó hasta bien entrada la tarde y que fue simplemente excepcional.


***


Por último, me veo obligado a gradecer a todos mis "oponentes" su impecable actitud y a todos los participantes en general por crear un ambiente tan agradable. De hecho ya se anda planeando una segunda edición. No habrá que descuidar el entrenamiento en la escuela de gladiadores me parece a mí...

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Las sobrinas del sheriff [Parte 1/2]

Hacer que impere la ley en el lejano y salvaje oeste es sumamente complicado. Los forajidos, ladrones y malhechores siempre están a la espera del momento propicio para abalanzarse sobre los indefensos y los incautos. En muchas ocasiones, solo un sheriff mantiene la débil frontera entre el imperio de la ley y el orden y el completo desastre. ¿Pero por qué habría de estar solo ese sheriff?

Hace ya casi un año que el Wild West llamó a mi puerta. El que más o el que menos ha visto una película del genero y la oportunidad de plasmar todas esas escenas grabadas a fuego durante la niñez en un wargame se hace tentador. Han emergido multitud de reglamentos para llevar acabo esa tarea pero quizá uno de los más conocidos sea el Dead Man´s Had. Al menos fue el juego con el que me estrené en esta temática y al hacerlo me di cuenta de que hacerse con una banda no era mala idea.

***

Las tres miniaturas que os traigo forman parte del espectacular catalogo de Black Scorpion y más concretamente a dos de sus referencias (un sheriff y las cowgirls). Dejando de lado lo exuberante o no de las cowgirls, diría que estas miniaturas destacan a simple vista. Aunque no soy muy amigo de la resina, el esculpido es impresionante. Basta con tener una miniatura de esta marca delante de tus ojos para darte cuenta de que es una buena apuesta por su calidad/precio.

Las miniaturas llevan un tiempo pintadas y al verlas echo en falta algunas cosas que he aprendido últimamente pero voy a aprovechar a dejarlas así para ver si en la segunda parte (parte 2/2) puede apreciarse alguna diferencia (a mejor, ¡espero!).

Pues bien, la primera de las sobrinas es ¡Ellen Hurricane!. Que no os engañe su pálida piel y su escasa ropa, tiene muy buena puntería.

El color predominante en su vestimenta es azul sombra y el gris. Las luces de y los detalles tanto de los shorts como de la ¿blusa? son de un gris más claro. El rojo del pelo es bastante complicado y no es fácil cuadrarlo para que tenga una apariencia que esté a caballo entre lo realista y lo fantasioso, que era la intención.

Su hermana mayor, ¡Penelope Crash!, tiene mucha menos paciencia que su hermana. Es una experta jinete y una tiradora mortal cuando se trata de abatir a un baboso a más de cien pasos.
Aquí, la gabardina daba mucho más juego y aunque los pantalones siguen el mismo patrón que con Ellen, pensé que estaría bien ver otro color en la blusa.

Y finalmente llegamos al ¡Sheriff! del pueblo. Este veterano guerrero lleva toda la vida luchando contra el crimen pero hace un tiempo que las bandas asolan la zona, por lo que ha pedido ayuda a sus adorables sobrinas.
 Aquí hay mucha menos carne y los tonos son más apagados. Y puede que ese sea el motivo por el que creo haber controlado algo mejor el resultado. Los pantalones llevan varias capas, con luces en un marrón arenoso y con sombras de tinta marrón. La blusa sigue el mismo patrón que con la gabardina de la miniatura anterior. Creo que es un color que les queda bien. Mención especial a su bigote, es el bigote de la ley.


 Aquí podemos ver al Sheriff defendiendo una carreta con la incuestionable ayuda de Ellen y Penelope.
Y para terminar una pequeña foto de familia. Os adelanto que están por llegar más cowgirls para ayudar a sus hermanas en el despiadado y lejano oeste; aunque aún nadie sabe cómo se llamarán. ¿Alguna idea?

¡Un saludo!

jueves, 29 de octubre de 2015

Infantería Británica IIGM (1943)


¡Hola hola, frikazos!

Por fin ha llegado el momento que todos esperabais: mi primer post.

Contrariamente al resto de vosotros, y como ya sabéis, mi idilio con el hobby es relativamente reciente. Cierto es que de jovenzuelo con perilla me dediqué a “pintar” miniaturas de Fantasy (Altos Elfos ftw) y de 40K (Catachanes), pero no pasó de una veintena de miniaturas. Ha sido ahora, en mi segundo despertar freak cuando me he puesto manos a la obra y me he dedicado a pintar. Por ello mis miniaturas, mi técnica y mis fotos no tienen la calidad del resto de obras que se han presentado y presentarán en este blog. Lo de las fotos se lo achaco a mi móvil, lo otro, a mi inexperiencia.

Pero vamos a lo que vamos. Con todos ustedes, el primer segundo post de miniaturas históricas. Hoy, infantería británica del período tardío de la Segunda Guerra Mundial.

Contexto

La Segunda Guerra Mundial es uno de los períodos más atractivos de la historia contemporánea tanto por las implicaciones para nuestro mundo actual en forma de política (el Estado de Bienestar o Welfare State se presenta en Reino Unido como contraposición a la cruenta guerra y penurias para la población y su dedicación absoluta al esfuerzo de vencer a las fuerzas alemanas, en lo que se conoció como Warfare State), tecnología (inventos como los cohetes, la energía nuclear, el radar o los aviones a reacción son hijos del conflicto) o estética (como molan los uniformes de las SS).

El Imperio Británico fue uno de los poco países europeos que consiguió detener el poderío militar alemán, antes incluso de que pudiese tocar tierra en la Pérfida Albión. La Batalla de Inglaterra es uno de los puntos de inflexión del conflicto y permitió, entre otras cosas, que las islas británicas sirviesen como base de operaciones para la apertura del llamado Segundo Frente en Europa, bajo batuta americana.


La relación entre EE.UU y Reino Unido fue fundamental para que estos últimos pudiesen resistir y, conjuntamente con la producción de carros de combate y otros artilugios en suelo americano para ser utilizado por las fuerzas aliadas, también se confeccionaron uniformes británicos. Y digo esto porque, me baso en los uniformes británicos producidos en EE.UU para seguir su esquema de color (aunque con mucha libertad), que puede verse en esta fotografía de época. ¿Qué época? 1943.

Los colorcicos




Para pintar esta miniatura se ha usado un esquema de colores tierra acordes al período histórico ya que se trata de miniaturas uniformadas. Lo malo de pintar este tipo de miniaturas es que, al contrario que las de fantasía, los esquemas de color vienen algo prefijados y tenemos menos libertad.


He usado colores vallejo: Uniforme Inglés para el… bueno, el uniforme. Marrón cuero para el rifle y la mochila (un Lee-Enfield de cerrojo, sin la balloneta calada), Verde Americano (para los complementos), Gris Metalizado (para las partes metálicas del rifle) y Marrón Caqui (para los cubrebotas). Para la base he utilizado Gris Neutral (adoquines), Amarillo Caqui (tierra) y Tierra Oscura (para las piedras. Para la cara he usado Carne Medio (base) Marrón Cuero (contorno ojos) y B/N para los ojos. 


¡Al lío! (o el proceso de pintura)

Lo primero que he hecho ha sido eliminar la base metálica de los pies de la miniatura para poder colocarla en una base (mi primera “currada) que ya tenía hecha. Esto se ha hecho a fuerza de cúter y no voy a mentir: ha costado. La base se ha hecho con tierra y piedras de The Army Painter y con masilla (quizá demasiado para lo que es, también de TAP). Finalmente y tras la imprimación en Negro (spray, de Formula P3). La miniatura (se me había olvidado) es un soldado básico de infantería británica de Bolt Action.
                          



Aplicamos la capa base a toda la miniatura



Hacemos los correspondientes lavados con Flesh Wash de Formula P3 (carne,  tierra y piedras aquí con un poco de marrón diluído) y Nuln Oil Shade (the GW) para el resto, incluido los adoquines. Quería dar un aspecto oscuro a la miniatura. Al final me ha quedado más oscuro de lo que quería pero fallando aprendemos. (Estaba húmeda cuando se hizo la foto)





Finalmente procedemos a dar las luces. Para ello hemos realizado una primera luz a pincel seco con el color base y luego hemos ido escalando estas con un pincel de detalle, bien por capas (como en el uniforme), bien sólo centrándonos en aquellas partes que sobresalen más. He dado de 2 a 4 luces. Aquí las primeras:





 Dar luces es algo en lo que tengo aún que mejorar porque aunque la técnica pincel seco más detalle en esquinas es efectiva, mi favorita es ir escalando por capas aunque es mucho más complicada y puedes cargarte la miniatura (como me ha pasado en alguna ocasión). Seguimos con las luces. Escalando hasta la 3 o 4 luz y dando una luz blanca a los adoquines (solo llevan dos luces) y algo de gris a las piedras. Finalmente incorporamos matujos amarillentos de TAP a los lados y voilá. Habemus infantería.





Lo mejor:
La base me ha gustado mucho. No confiaba en que quedara bien pero me ha gustado bastante el resultado final.
Lo peor y mejorable:

A parte de las luces que tengo que seguir, la mano izquierda se me ha quedado algo mongoloide. He intentado que esto no pasase pero creo que hubiese sido mejor dejarla con menos luces (no por nada sino porque metí la gamba) y la cara, con el contorno y el lavado de tinta se me ha quedado uno poco cadavérica.

Esto es todo. Ha sido un post largo pero espero que os haya gustado. La próxima vez os presentaré unos partisanos franceses que pienso empezar para un diorama así que estos vendrán sin base pero con un esquema de color más alegre (yuju, resistencia) o al menos, más variado.

PD: Hay una foto descentrada. Culpa del blog que no me deja centrarla. 

domingo, 25 de octubre de 2015

Ave, Imperator. Gladiadores [Parte 1/2]

O más bien debería empezar con un: Ave Caesar Morituri te Salutat. La frase atribuida tradicionalmente a aquellos hombres que se batían en la arena allá en la antigua Roma.


Ave Caesar Morituri te Salutant, por Jean-Léon Gérôme(1859)
 Y es que los gladiadores nunca pasan de moda. Desde la ya mítica Espartaco (1960), protagonizada por Kirk Douglas, pasando por la conocida Gladiator (2000), de Ridley Scott y Russell Crowe, hasta la serie relativamente reciente de Spartacus (2010-2013), siempre han estado presentes en cada generación. También multitud de novelas y cómics han procurado que no nos olvidemos de estos "guerreros" tan carismáticos. Así que caer en un juego de miniaturas ambientado en los combates de gladiadores era algo inevitable. Y a eso que me puse.

Alentado una vez más por varios aficionados de la comunidad de La Armada acabé interesándome por Jugula, un juego de ambientación histórica que recrea los combates entre gladiadores. Jugado con cartas y un tablero, Jugula combina la necesidad de la estrategia sin perder, a mi juicio, el dinamismo y "brevedad" que un juego de estas características requiere. El objetivo de hoy no es hablar sobre este u otros reglamentos de temática similar (como podría ser el Arena Rex), a los que sin duda habrá que dedicarles más lineas, si no mostrar mis primeros pasos por este mundo de arena y sangre.

***

Las miniaturas en cuestión son de la marca Crusader, de las que puedo decir que cuentan con un destacable factor calidad-precio que las ha convertido en la primera opción para muchos. A la hora de pintar, he optado por la sencillez, llevando un esquema común pero aplicando pequeñas variaciones para dotarlos de cierta personalidad. Las miniaturas son muy agradecidas ya que el esculpido permite que el acabado sea aceptable hasta en las manos más torpes (como las de un servidor).

Aquí vemos a un Hoplomachus (izq) y un Provocator (drch) viendo a ver a quién le toca pagar al afilador. El "dorado" es el elemento común y lo que hace que ambas miniaturas no desentonen demasiado. En el Hoplomachus abundan los marrones suaves a los que se les he aplicado sobras con tinta marrón y unas pocas luces de un tono hueso deslucido. El Provocator, por otro lado, tiene más variedad de color.


El Hoplomachus de nuevo acompañado de un Dimachaerius.

Thraex o "tracio" con detalles en azul sombra con unas luces de gris claro.

Para terminar, una foto de familia.

En el caso del Jugula, con estas cuatro miniaturas, ya tendríamos lo necesario para ir a la arena. Por supuesto, a estos gladiadores, les seguirán otros. Si la idea es convertirme en un buen lanista, necesitaré muchos más combatientes por los que apostar. También podríamos añadir unas cuantas fieras y hasta un escenario donde puedan matarse a placer. Tiempo al tiempo, por lo pronto habrá que añadir un Retiarius como mínimo. ¿No creéis?

¡Un saludo!

martes, 20 de octubre de 2015

Desafío de Belmonte

Hace ya 10 días, un servidor se dejó caer por Belmonte (Cuenca) para ver el Torneo Internacional de Combate Medieval que se iba a celebrar durante los días 10, 11 y 12 y para el que se esperaba la asistencia de al menos 20 equipos de diversas nacionalidades. 

Pues bien, a pesar de que solo pudimos asistir el sábado, tengo que decir que salimos del evento con una impresión muy positiva. Con la entrada al recinto, cabía la posibilidad de visitar el Castillo de Belmonte y a eso que fuimos nada más llegar (después de desayunar, claro). El castillo es simplemente espectacular, tanto por su estado de conservación como por la historia que lo acompaña, de la que recomiendo empaparse.  Aparte de la impresionante bóveda de la capilla, el punto fuerte son quizá sus torres, desde las que se puede divisar la muralla, la localidad y todo el paisaje manchego que la rodea. El conjunto en sí evoca épocas pasadas.


Tras la visita turística de rigor pudimos dar cuenta de unas buenas cervezas artesanas y recorrer los distintos puestos de artesanía donde podías encontrar desde jabones artesanales hasta hachas y escudos. Comimos en uno de los escasos tres puestos que había en el recinto y aunque hubo que esperar bajo el sol más de lo recomendado, la charla, el ambiente y el refrigerio artesanal hizo más agradable la espera.

Finalmente entramos en materia y pasamos a las gradas para ver lo que esperábamos que fuese una exhibición de destreza, juego en equipo y golpes a diestro y siniestro. Con el castillo siempre de fondo, con espacio suficiente en las gradas y con la emoción propia de un chiquillo, comenzaron los duelos uno contra uno tras los que les sucedieron los combates de cinco contra cinco y diez contra diez. Yo llevaba ya un año siguiendo este deporte pero era la primera vez que lo presenciaba en directo y tengo que decir que merece mucho la pena.


Pudimos constatar cómo los equipos procedentes de países donde el Combate Medieval lleva practicándose décadas tienen más tablas, y cuentan con profesionales muy duros en esto de repartir espadazos. El último combate de la tarde entre el equipo estadounidense y el mixto ruso-ucraniano (un diez contra diez) nos generó adrenalina a paladas y dio el punto y final a una gran jornada. 

Lo mejor: La localización del evento es sencillamente perfecta y se presta a que puedas pasar el día entero allí. Además, tuvimos la oportunidad de ver equipos de diferentes países y disfrutar de cerca de los Combates Medievales.

Lo peor: Debió preverse la afluencia de tanta gente y haber habilitado más puestos que ofrecieran servicio de comidas, ya que en la hora punta se formaron colas considerablemente largas. Y durante los duelos, echamos en falta más información por parte de la comentarista ya que en más de una ocasión no sabíamos ni de qué país era el vencedor.

En cualquier caso, son pequeñas contras que en futuras ediciones, y conforme este deporte se vaya asentando más en nuestro país, irán solventándose. Por el momento, me da a mí que el año que viene habrá que volver.

Un saludo.

jueves, 15 de octubre de 2015

Enanos de Tir-Nâ-Bor

Nunca está de más tomarse un tiempo para uno mismo, desempolvar el pincel y sumergirse en el vasto mundo de la fantasía un par de horas a la semana. ¿Por qué? Pues porque nada te puede hacer más feliz que triturar goblins con un martillo del tamaño de tu cabeza. Y en eso, sin duda, son expertos los gemelos Zhurra y Páliz.


He aquí las dos miniaturas que he desempolvado, directas del baúl de los recuerdos. Se trata de dos Brutos con martillo de la marca Confrontation.


¡Al lío! Comenzaremos pintando la capa base del color predominante de las figuras, la piel en este caso, para hacernos una idea de qué colores usar a partir de entonces.


Damos un lavado con un tono más oscuro para sacar a la luz los relieves y elegimos el resto de colores base.


Primera capa de luces a base de los mismos colores mezclados con algo de blanco. Ya vamos viendo hacia dónde va la apariencia, un buen momento para elegir qué colores usaremos para los detalles. 


Ya empiezan a tomar forma, a falta de los metalizados de las armas y algunos complementos. Mucho rojo, marrón y carne en la paleta piden toque de azul para las últimas pinceladas y algo de verde en la peana.


"Matar."


¡Recta final! Ya sólo queda encolar la base de la peana y sumergirla en arena, y ver cómo la miniatura gana presencia a base de un poquito de tierra y vegetación artificial con nuestros pinceles ya guardados en la caja.

¡Un saludo, y hasta la semana que viene!

Brochazo de salida

Todo ocurrió durante el nefasto Octubre de 2015...

El verano se despedía con sorna y la vida real, esa repugnante vida escasa de tiempo libre, caminatas por el campo y sonrisas radiantes, golpeaba con fuerza a los mortales. Los días se sucedían uno tras otro, alternando calor sofocante y frío glaciar según la semana. Seres horrendos y retardados, comparecían todos los días en la caja tonta para explicar planes de dudosa calidad para solucionar problemas que ellos mismos habían creado.

El mundo parecía estar sumido en un bruma tétrica y la desesperación cabalgaba a lomos de un híbrido de cerdo cruzado con una gallina, tal y como se había predicho milenios atrás.

Como el Necronomicon estaba lejos de ser encontrado y leído para poder poner fin a todos nuestros pesares, un grupo de héroes decidimos crear una alianza con el firme propósito de aportar al mundo algo tan poco original como un blog. ¡En efecto, otro blog más! Éste versaría sobre ficción, fantasía, historia y wargames y además podríamos hablar de estupideces, libros, viajes e incluso brebajes artesanales. Sí, lo haríamos y así dejaríamos un rastro en Internet sobre nuestros pasatiempos y elucubraciones. Sería épico, sin duda.

Así pues, un concilio fue creado...
¡EL CONCILIO DEL PINCEL!